domingo, 17 de julio de 2011

Y colorín colorado...

Día 17 de Julio de 2011:


.. este viaje se ha acabado. Después de muchísimas horas de avión, varias lavadoras y duchas, ya estamos descansando en el sofá de casa. Prefiero no pensar que mañana hay que volver a trabajar. En vez de levantarme a las 3 de la mañana para subir a ver el amanecer en un volcán, me levantaré a las 7 para coger el coche y plantar el culo en la silla de la oficina durante 7 horas. Apasionante a más no poder!!!

A ver si en estos días puedo ir subiendo fotos al blog y haciendo el resumen de datos importantes del viaje, para el que quiera ir a lo directo y no tener que leerse tooodo el tostón de cada etapa :P

sábado, 16 de julio de 2011

Madre, qué sofocón!!

Día 16 de Julio de 2011:


5:00am. Por fin salimos de la habitación de la legionella y cogemos un taxi hasta el aeropuerto. Acordamos un precio de 50000Rp. Seguramente hubiera salido más barato con el taxímetro, pero con tal de que nos vayan a buscar a la hora exacta y no tener que regatear más.. En 15 minutos estamos en la terminal. Para salir del aeropuerto de Yogjakarta hay que pagar 100000Rp por persona de tasas de salida. Para ser una ciudad importante, el aeropuerto es muy pequeño. Sólo tiene la sala de espera de vuelos internacionales, y la de nacionales. El avión es puntual y llegamos a Singapur en dos horas. Son casi las 11 de la mañana y tenemos hasta las 11 de la noche hasta el vuelo a Francfurt.

Pablo, el chico valenciano de Ubud, nos dijo que desde la Terminal 2 se puede coger un bus gratuito que te da un tour por la ciudad en 2 horas si estás en tránsito. Dejamos las mochilas en la consigna (8,56SGD) y preguntamos en el mostrador de información. La mujer me dice que de autobús gratuito nada de nada, que eso se tiene que gestionar dentro de la terminal y como ya hemos salido, que nos vayamos en metro. El billete sencillo hasta el City Hall son 1,90SGD más 1SGD recuperable, por el depósito de la tarjeta.

La ciudad de Singapur es mágica, lo que nunca podría imaginarse en la zona del mundo en la que se enclava, todo extremadamente limpio y cuidado, ni basura, mendicidad ni nada que se le parezca. Se la ve una ciudad forjada a base de talonario, y con tintes muy europeos, vamos que nadie por la calle te va decir ni mu. Como ciudad no tiene demasiado que ver (es pequeña), su downtown lleno de rascacielos y edificios muy chulos, bancos a patadas de esos que mueven dinero oscuro por estas latitudes y chinatown es graciosa también, pero no tiene nada que ver a la que podemos ver en otras partes del mundo. Está compuesta en su mayoría de altísimos edificios que parecen colmenas con los típicos negocios chinos debajo(medicina tradicional, restaurantes con la comida vista, etc).
Aquí se puede degustar sin duda de la mejor comida asiática, autentica comida hecha por chinos, vietnamitas, coreanos, indios, etc, eso sí, con normas de sanidad (ya era hora).

Nosotros comimos en una especie de galería de mini puestos de sopas rarísimas, noodles, pato, zumos de frutas exóticas, dim sum.. eliges el del puesto que más te guste y te vas a comerlo a unas mesas al centro con el resto de clientes. Vamos chulísimo, comimos un par de sopas de noodles raras y un montón de dim sums diferentes, todo buenisimo y barato, en total 16,85SGD. Por si alguien quiere encontrarlo, está en la calle Market St, en los bajos de un edificio de oficinas y centro comercial.

 La ciudad es un incesante centro comercial que nunca acaba, !!!! a mitad de precio que en España!!!!, se que a mucha gente le daría mucha pereza solo el hecho de pensarlo, pero esta ciudad mezcla lo asiático y lo occidental de manera tan absurda que es muy recomendable pasear por los centros comerciales. Te encuentras una tienda de Lacoste al lado de una tiendas de frikadas japonesas de lo mas graciosas, patatas fritas Lay´s en su punto de sal al lado de unas con sabor a sushi.

La poca gente con la que hemos podido hablar parecía muy amable. Todos hablan inglés seguramente mejor que nosotros, pero tienen un acento que parecen franceses masticando polvorones, dificilísimo de entender...

Esta parte de descripción de la ciudad la ha escrito Samu, porque si la hubiera escrito yo, en una línea lo resumía: Ciudad artificial, sin parte histórica en apariencia, cuyas calles tienen un edificio de un banco, otro de oficinas, y un centro comercial, y así se repite hasta el infinito. Lo único más destacable son los diseños de la arquitectura de los nuevos edificios. Es impresionante ver tres torres unidas el lo alto por otro edificio en forma de barco.

Bueno, nos tomamos un descansito, porque yo estoy ya un poco harta de andar para ver siempre lo mismo. Nos damos un caprichito y nos zampamos una caja de donuts con un batido helado de chocolate. Mmmmmm, dulce.... rico. Después de 25 días ya se me estaba olvidando el sabor. Aprovechamos que el local tiene Internet para hacer el checkin del vuelo.

Repasando los datos del vuelo veo que en el vuelo de Singapur pone las 5:35. No puede ser!!!!!!!! Son las 5:11. Salimos pitando a pillar un taxi aunque no llegamos ni de coña. Ya dentro del taxi busco los papeles del vuelo y me doy cuenta que no salía a las 5 sino a las 23h como yo creía. No sé cómo lo he mirado antes, pero menudo susto. Ya me veía pagando casi 2000 euros para volver a España. Bufff, menos mal. Eso sí, por la tontería 23SGD el taxi hasta el aeropuerto.

Ahora en la terminal, con la facturación hecha y todo bajo control, termino de escribir este capítulo, mientras Samu se vuelve a zampar otra ración de dimsum por 6,60SGD. No tiene fondo!!!!

viernes, 15 de julio de 2011

Al contrario del resto del mundo..

Día 15 de Julio de 2011:


Último día para nosotros y primer día para muuuchos otros. Este viaje ha sido atípico en su mayoría ya que al contrario que el resto del mundo hemos empezado en Sulawesi y terminamos en Java. No hemos pisado las playas de Gili, tampoco hemos estado surfeando en Kuta, ni en un resort de relax en Ubud. Hemos intentado hacer las rutas en moto por nuestra cuenta en lugar de contratar tours guiados. Hemos subido a ver amanecer el Bromo andando desde el pueblo, en lugar de ir en jeep. No volvemos ni descansados, ni relajados, morenos sí, pero a cachos, con marcas de calcetines, tirantes, mochila... llenos de picaduras de mosquito.. vamos, hechos un cristo, pero contentos y habiendo disfrutado cada lugar y cada momento. Recordando a la gente con la que nos hemos encontrado, los momentos buenos y los no tan buenos. En general un balance muy positivo. No sé si volveremos algún día, porque el mundo es muuuy grande, pero si lo hacemos, ahora diría que me iría a alguna playa desierta, pero seguramente volvería a pegarme el tute visitando Sumatra, Papua, Lombok...

El día de hoy en Yogjakarta lo hemos destinado a las compras. Calle Maliboro para abajo, calle Maliboro para arriba. En todas las tiendas y puestos callejeros tienen lo mismo. Si no se tienen ganas de regatear, y encontrar todo en un mismo sitio, se puede optar por comprar en Mirota Batik. Tiene los precios fijados, no son caros y tienen el AC a tope, cosa que se agradece en esta ciudad...

En la calle Maliboro aparte de tiendas, está el mercado tradicional o Pasar Beringharjo. Desde fuera parece pequeño, pero tiene varios edificios, con varias plantas y cada una con un laberinto de pequeños pasillos con mil tiendas. Justo al entrar están las tiendas de ropa de mercadillo, pero si no se pierde la paciencia y se avanza hasta el fondo, se encontrará una zona más auténtica con comida y especias. Desde pájaritos fritos, pescado seco, tés, gengibre, hasta una carnicería con las condiciones higiénicas típicas de por aquí.

Al final de la calle, se llega a la zona del kraton, antiguo barrio que rodeaba al palacio del Sultán. Creíamos que iba a ser algo más auténtico, pero la verdad es que entrar a ver el palacio no merece la pena, aunque sólo cueste 12500Rp por persona y 1000Rp por cámara. Estancias con exposiciones de las pertenencias del sultán y su familia, fotos de familia, exposición de batiks... Totalmente prescindible, la verdad. Al salir intentamos visitar el mercado de los pájaros, pero no damos con él, porque resulta que está en el recinto que lleva al Palacio del Agua, y como este no nos interesaba verlo, pues hemos pasado de largo.

A la vuelta hemos parado a comer en un centro comercial donde había un Pizza Hut. Tenían una carta un tanto diferente a la nuestra. Por ejemplo, pizza de fish&chips. Nosotros pedimos una sopa del día, un chowder de tomate, una pizza mediana supreme, un helado y dos coca colas, todo por 132000Rp. Allí nos encontramos con 2 burgalesas que están al comienzo del viaje.

Seguimos de compras lo que queda de tarde, en total, 527800Rp y 7000Rp en botellas de agua, porque vaya calor que hace en esta ciudad!!

De vuelta al hotel a descansar un poco antes de ir a cenar algo. Una hamburguesa con carne de dudosa procedencia, un plato de espaguetis boloñesa y bebidas por 68000Rp en el Superman Restaurant, cerca del hotel, mientras vemos una de Harry Potter en la tele.

Empaquetado de regalos y equipaje y a dormir que mañana hay que levantarse muy pronto.

jueves, 14 de julio de 2011

Un templo, dos templos, tres templos....

14 de Julio de 2011:


7 de la mañana. Ducha, desayuno y arreglamos el tema de la habitación para hoy y mañana. 300000Rp más. También alquilamos una moto por 60000Rp todo el día, para ir a visitar Borobudur y Prambanam. En teoría, Borobudur está a unos 50km y Prambanam está a 17km. Lo malo es que están en direcciones opuestas, por lo que para ir de uno a otro hay que deshacer el camino. Lo bueno es que es seguir toda la carretera recta.

En llegar a Borobudur se tarda cerca de una hora y media, y a Prambanam unos tres cuartos de hora por el tráfico de la carretera.

Nuestra primer destino es Borobudur, un templo budista del siglo VIII d.C, construido en una colina y cuya estructura sorprende, por lo laborioso de los detalles. Todo relieve, estatua, altura de edificación, tiene su significado. La primera parte representa el infierno, y la última el Nirvana. Entre ambas está la vida cotidiana. La historia del templo no la voy a contar aquí porque siempre vendrá más completa si se busca por Internet. La entrada cuesta 135000Rp por persona, lo que incluye la entrada al templo y los museos, un sarong y bebida gratis. Es curioso porque esto sólo es para los turistas. Los locales tienen otra entrada donde pagan una cuarta parte de nuestro precio.

La visita está chula, aunque al ser mediodía aprieta el sol y al final uno se cansa de recorrer todas las plantas del templo, girando en sentido de las agujas del reloj. Me he acordado de Sara porque está todo lleno de budas de los que a ella le gustan, aunque a la mayoría les falta la cabeza por haber sido robadas para su venta.

Un dato curioso es que todo el templo fue desmontado para su rehabilitación y vuelto a montar, piedra por piedra. Menuda tarea de chinos.

Después de ver los museos y volver a pasar por la casilla de salida para coger provisiones de agua, nos dirigimos a Prambanan. Paramos antes a comer en un KFC. No podemos ya con más arroz y noodles, pero no hay manera de librarse de ellos. Aquí los menús, en vez de ir con patatas fritas, vienen con bolas de arroz blanco!!! y el pollo pica como un demonio...

La entrada a Prambanan son 180000Rp por las dos, porque le hemos colado un carnet de estudiante. Por el parking de la moto otras 3000Rp. Son las 15:30 y a las 18:00 cierran las instalaciones. En hora y media es posible verlo, si se va un poco rápido, pues aunque el templo principal está cerca de la entrada, el resto de templos están a unos minutos andando y merece la pena llegar hasta el final.

El primer complejo se trata de un conjunto de templos hinduistas, muy curioso, pero un fastidio para las fotos, porque está todo lleno de vallas. Tras este, dos complejos más en rehabilitación y finalmente el Candi Sewu. Un templo budista rodeado en un origen de cientos de pequeñas construcciones, pero que actualmente están deshechas.

Vuelta de nuevo al hotel. Ducha y descanso. No sé si saldremos a cenar o nos quedaremos aquí.

miércoles, 13 de julio de 2011

Día Maratón

13 julio de 2011:

Good morning!!! se oye detrás de la puerta. De morning nada, oiga, que son las 3 de la mañana!!!!!! Recogemos nuestro desayuno empaquetado en unas cajitas muy monas, con 3 rebanadas de pan, mantequilla, mermelada, un mini plátano y un vaso de agua.
      Esperamos a nuestro conductor para que nos lleve hasta Cemoro Lawang. Nos dijo que andando es una hora y media cuesta arriba, así que contratamos el transporte. Cual es nuestra sorpresa, cuando al salir a buscar el coche, vemos que tooooodos los demás clientes de nuestro hotel y del resto de hoteles han contratado el pack completo con el jeep, así que cuando llegamos al pueblo los únicos pringados que les va a tocar subir andando hasta el mirador, vamos a ser nosotros.  Todavía de noche y por un camino lleno de polvo de ceniza, comenzamos a subir el supuesto tramo de 45 minutos. Tragando todo el polvo que levantan los jeeps que van pasando. Desde abajo sólo vemos las luces de los jeeps y las linternas de la gente que está ya arriba. Parece que el camino hace un zigzag y el desnivel es bastante grande. Gracias a que es de noche y no podemos ver la realidad, porque si no, seguro que no subimos. Después de más de 45 minutos subiendo llegamos al punto donde los jeeps se paran y dejan a los turistas para que suban un último tramo andando. Ellos están frescos y aún así les cuesta, pero nosotros que venimos desde el pueblo, estamos reventados. Para colmo están los que te ofrecen subir en caballo cada 2 metros, así que al polvo del camino se une también el olor a mierda de caballo. Qué trekking más agradable!!! Me cuesta, pero consigo sacar un último aliento para mandarles amablemente a tomar por saco: "NO HORSE!!!" 20 minutos más tarde alcanzamos la cima. En total casi hora y media. Ya está empezando amanecer, y claro, en los mejores sitios están apostados los listos que han llegado en jeep. Esto parecen las rebajas, todo lleno de gente y de vendedores!! Ni en la cima de una montaña te libras de ellos....ARRRRGGGG, voy a meter un empujón a alguno barranco abajo y listo. Al final consigo un sitio al borde del precipicio. La verdad es que el espectáculo es muy bonito, por un lado el sol que tiñe de naranja el valle con los pueblos y por otro un mar de nubes sobre la explanada que hay en la base de los volcanes. Sólo recuerdo el nombre del Bromo, que entró en erupción en Enero y ahora sólo expulsa una nube de cenizas. Saco 1000 y 1 fotos  y nos bajamos, porque hace un poco de frío y ya hemos visto lo que había que ver. Los jeeperos ya se han ido, así que no nos volveremos a comer el polvo durante la bajada. Salimos del hotel como a las 4, y a las 7 y cuarto ya estábamos de vuelta. No hemos querido hacer la ruta hasta el cráter porque el conductor nos dijo que era 1 hora de ida y otra de vuelta, y conociendo el indonesian time, ya será hora y media o más. Como a las 9:30 tenemos que dejar el hotel, no nos arriesgamos, por si no nos diera tiempo. El resto de turistas al ir con el jeep, no tienen problema.
    
      Llegamos al hotel, que a estas horas está vacío, y aprovechamos para quitarnos el polvo, darnos una ducha, hacer las mochilas y descansar un poco. Cuando vuelvo de la ducha, me encuentro a Samu en la habitación con cara de cabreo. Me pregunta si he cerrado la habitación al salir, porque mientras él estaba en el baño, ha oído como alguien entraba en nuestra habitación. Cuando ha ido a ver quién era, la persona que estaba dentro estaba bloqueando la puerta para no dejarle entrar, así que le metió un empujón y el hombre salió volando contra la cama. Nos estaban robando dentro de la habitación!!!! Por lo que me cuenta Samu, cogió al tio del cuello, le registró entero para que soltase lo que había cogido. Sólo le había dado tiempo a pillar 400000Rp, el resto de cosas estaban en su sitio. Al parecer, no hacía otra cosa que decir: "Sorry, sorry" y Samu ya no le hablaba ni en inglés. Le dijo que se fuera y que no volviese a aparecer. Yo no doy crédito cuando me lo cuenta. En nuestra habitación, mientras estábamos en el baño. Ya no sé si pensar que están compinchados con la gente del hotel para "limpiar" las habitaciones mientras los turistas están fuera o qué. Mira que iba a recomendar el hotel, pero después de esto, sólo decir que la gente se ande al loro, y no deje sus cosas ni para ir al baño. Esta gente se las sabe todas. Se están ganando mi antipatía a pasos agigantados. Entre esto y lo del robo en el bus...En fin.. son este tipo de cosas las que hacen que quieras volver a casa.

      Bueno, en resumen de la subida a ver el Bromo, sólo recomendar a quién la vaya a hacer que se coja la excursión con el jeep.

      Hacemos el checkout del hotel, al final han sido 234800Rp con la cena de ayer. En media hora de minibus estamos en Probolingo. Es la ciudad donde se hacen los cambios de autobús. Nosotros nos cambiamos a otro minibus con dos canadienses que también van a Jogjakarta. Le pagamos las 50000Rp al conductor por el transporte de esta madrugada,
    
      Nos esperan por delante 10 horas de viaje con una parada para comer (38000Rp por dos platos de arroz blanco con cosas, una coca cola y una botella de agua grande). A eso de las 21:00 llegamos a Yogjakarta. Tanto los canadienses como nosotros, vamos a buscar alojamiento a la zona de Sosrowijaya. Una calle con pequeños callejones llenos de alojamientos baratos, cerca de Mailboro, la calle principal de tiendas. Enseguida viene alguien a ofrecernos hotel. Vemos uno por 120000 pero sin agua caliente, así que vamos a buscar más. Nos quedamos con la segunda opción. El hotel Merapi, 150000Rp por habitación con AC, internet, agua caliente y desayuno incluido. No es ningún lujo, y la habitación huele a humedad, que suerte tendremos si no salimos de aquí con una neumonía por legionella.
      Cogemos para una noche, pero nos vamos a tener que quedar el resto de los días porque todo está completo por esta zona. Duchita y a la cama sin cenar, estamos reventados.

martes, 12 de julio de 2011

Subida a la dura realidad

12 julio de 2011:

Bueno, lo de este hotel no tiene nombre. Además de ser caro para lo que ofrece, no te dejan dormir. A las 2 de la mañana empiezan a despertar a los grupos de algunas habitaciones, y al estar todas en un pasillo, pues despiertan a todos. Primero con golpes en la puerta, después con una especie de campana y por si todavía quedaba alguien durmiendo ponen la grabación del canto de un gallo. A nosotros nos tenían que despertar a las 4, nos vuelven a repetir el ritual añadiendo los cánticos de la mezquita a todo volumen y tocándonos a la puerta cada 10 minutos. No entiendo por qué si hemos quedado con el conductor a las 6 nos tienen que despertar 2 horas antes. No será por lo que se tarda en servir el desayuno, porque al salir nos encontramos con un huevo cocido y un sándwich empaquetado con mantequilla, mermelada y fideos de chocolate. Mientras recogemos el desayuno nos viene un tío con un talonario donde escribe el precio de la entrada al Ijen y el coste de la cámara de fotos. 25000Rp por persona y 30000Rp por la cámara, ya está bien. Encima te intentan pillar dormido y cobrarte una cámara por persona, pero conmigo no ha colado.

Salimos hacia Kawah Ijen. El guía nos da 3 horas para hacer el ascenso, tomar fotos y volver a bajar. Son 3 kilómetros de subida continua hasta el cráter. Se hacen eternos, pero al llegar arriba después de una hora y algo de subida, se olvida el cansancio. Te recibe una nube de gases sulfurosos que emanan desde las fumarolas que hay justo en la orilla del lago del fondo. Es un paisaje increíble, el lago turquesa rodeado de piedras amarillas de azufre y las altas paredes del cráter. Al fondo se puede ver a los mineros cómo cargan a sus espaldas casi 90 kg de azufre dentro de unas cestas de mimbre y suben la empinada pendiente hasta el borde del cráter para luego continuar los 3km hacia abajo. Muchos de ellos te intentan vender figuritas hechas con azufre o piden cigarrillos o algo de dinero por hacerles fotos. Es increíble el trabajo que realiza esta gente, para luego recibir sólo 600Rp por cada kilo.  Y luego nos quejamos de estar 8 horas sentados en la oficina y cobrar 1000 euros..

Decidimos no bajar hasta la orilla del lago porque el camino es un zigzag que lleva al menos otra hora entre subir y bajar. Lo vemos desde arriba y nos volvemos.

Ya en la furgoneta con destino a Bromo nos encontramos con un nuevo pasajero. Un alemán residente en Shanghai que está recorriendo Java durante 3 semanas. Paramos a comer cerca de la playa, en otro de los restaurantes que le da comisión al conductor. Por unos fideos de arroz, un pescado a la parrilla, una botella de agua y una coca cola (78000Rp). Le dejamos en Probolingo y nosotros continuamos hasta Bromo. Hacemos cambio de conductor porque el anterior tiene que volverse a Bali, no sin antes insistir hasta la saciedad para que le diéramos propina. Con lo que nos ha costado el tour, la experiencia del hotel al que nos llevó y los restaurantes caros, no le damos ni un duro. El nuevo conductor parece más majete y habla mejor inglés que el otro. Nos pregunta a qué hotel queremos ir. Elegimos el Yoschi, por lo que hemos leído en foros. El conductor nos dice que es el mejor de la zona y que tiene muy buen precio. Seguramente también se lleve su comisión.

El hotel está muy chulo. Son como bungalows y casetas con varias habitaciones, limpio y bien decorado. Nosotros elegimos una habitación económica, con baño compartido y agua caliente, con desayuno incluído por 138000Rp. El truco de esto está en que el hotel está a 3km del inicio de la ruta, y para llegar hasta allí no tenemos el transporte incluído en el tour que contratamos con Perama. El conductor nos explica las opciones: 1-ir andando desde el hotel, todo un camino de subida durante 1 hora y media, que ya será más conociendo el “indonesian time”, más luego los 45 minutos de ruta desde el inicio hasta el punto donde se ve amanecer. Volver al punto de inicio y hacer otra ruta de otra hora hasta el cráter del Bromo. 2- Contratar un 4x4 que te lleva hasta el punto del amanecer y después hasta el cráter del Bromo por 90000Rp cada uno. 3- Pagar 40000Rp al conductor para que nos lleve del hotel al punto de inicio de ruta y hacer nosotros el resto andando.  Escogemos la tercera opción.

Mañana nos despertarán a las 3 de la mañana así que hoy a cenar prontito y a la cama.

lunes, 11 de julio de 2011

En marcha hacia la última etapa del viaje..Próximo destino: Java

11 julio de 2011:

Último desayuno mirando a los arrozales desde el porche de nuestro bungalow. No hemos podido despedirnos de Begoña, porque Nilú hoy empezaba el cole y no ha podido venir. Una pena porque es una mujer encantadora y me hubiera gustado agradecerle el que haya estado tan pendiente de nosotros estos días. Recomiendo encarecidamente a todo el que lea este blog y necesite alojamiento en Ubud, contacte con Begoña, porque aparte de conocer a una bellísima persona y tener el mejor asesoramiento, se estará colaborando con su ONG y así podrán seguir prestando su ayuda a aquellos que más lo necesitan.

Pagamos las noches en Ubud, 900000Rp (150000x6) y nos vamos a la terminal de Perama. Nos acerca en moto el chico que cuida los bungalows porque andando serían unos 40 minutos cargados con la mochila, así que le damos una propinilla (20000Rp) y estamos allí en 10 minutos.

A las 8:30 salimos dirección Kuta en un minibús de Perama (100000Rp), para enlazar a las 10:00 con el tour que sale de Kuta con destino Yogjakarta, parando en Ijen y Bromo. Es la mejor opción que hemos visto (950000Rp por persona), aunque no incluye el alojamiento, ni las comidas, ni las entradas, las agencias locales nos daban precios de casi 3 millones de rupias por persona. También estuvimos barajando la posibilidad de coger un transporte hasta Gilimanuk (400000Rp)para pasar a Java en ferry(6000Rp) y una vez allí contratar algún pack, pero por internet no encontramos nada que nos asegurara la ruta en ese sentido, así  que nos decantamos por ir a lo seguro. Además Perama tiene acuerdos con Kupu-Kupu, así Begoña se lleva una parte.

A las 10 llegamos a Kuta, cambiamos del minibús a una furgoneta con AC que compartimos con dos húngaros. No es ningún lujo, pero vamos cómodos. A medio camino paramos en un super a hacer unas compras, un poco de fruta, agua, galletas y patatas por 28000Rp. Hemos visto unas Lays con sabor a sushi y otras con sabor a pizza de quesos que estaban bastante conseguidas.

En tres horas y cuarto estamos en el ferry cruzando a Java. Ahora entiendo por qué tiene un precio tan barato el billete.. el barco entero huele a pis, está bastante mugriento y durante el trayecto te hacen una sesión de teletienda en directo para que compres chorradas, mientras de fondo tienen puestos los grandes éxitos indonesios con karaoke para que puedas cantarlos. Menos mal que el trayecto no es muy largo y en una hora desde el embarque, se llega a Ketapang. Allí nos llevan a comer algo, al restaurante del cuñado del conductor, seguramente. Dos platos y una coca cola por 48000Rp.

En este punto nos separamos de los húngaros, ya que ellos van directamente al Bromo. Nosotros seguimos solos en la furgoneta.

En tres horas y media llegamos a los alrededores de Sempol. Para llegar aquí hay que sufrir un tramo de unos 20km de auténtico rallie. Hay tramos que parece el cauce de un rio seco, lleno de piedras y agujeros que parecen de bombardeos. Sorprendida me tiene que esto sea una carretera principal y que nuestra furgoneta sea capaz de subir por ella.

En  esta zona no es que abunden los alojamientos, pero el conductor nos lleva directamente al hotel Cartimore. Caro para lo que son las habitaciones. Al principio nos piden 225000 por una habitación con cama de matrimonio y baño con agua caliente y desayuno. Les decimos que es muy caro y nos lo bajan a 200000. Aún así seguimos insistiendo que queremos ir a otro hotel, que este es muy caro para nosotros y que queremos ver otros. El conductor dice que los otros están lejos y que están llenos, pero seguimos insistiendo y nos dan otra habitación con dos camas, más limpia que la anterior, por 175000. El hotel está lleno de turistas. Se ve que nos traen a todos aquí y al no poder salir, abusan de los precios. La cena, por ejemplo.. sólo hay buffet, sin bebidas incluidas por 50000Rp por persona. Así que nos quedamos sin cenar.

Nos han dicho que nos van a levantar a las 4 de la mañana para salir de ruta a las 6, así que duchita y a dormir ya, aunque sólo sean las 7 de la tarde.

domingo, 10 de julio de 2011

Rafting, danzas tradicionales y masaje relajante. ¿Qué más se puede pedir para el último día en Bali?

10 julio de 2011:

Hoy tenemos contratada una excursión al rio Telaga Waja con la empresa Bali View. Es la que mejor oferta nos hacía. Transporte, rafting y comida por 35$ que en rupias son unas 595000 según el cambio que te aplican ellos. El recorrido dura unas 2 horas para recorrer 12km, haciendo una parada en la mitad, para visitar una cascada y comprar alguna bebida. El paisaje es precioso, aunque tampoco se puede disfrutar mucho de él porque la verdad es que el rio tiene sus rápidos y hay que estar atento para no caerse. Incluso al final tiene un salto de 4m. Antes de volver a Ubud, propina para el guía (20000Rp) y después a comer a un warung tipo buffet donde nos podemos dar una ducha y cambiarnos de ropa.  Las bebidas no están incluidas así que toca pagar el agua (10000Rp). De esta etapa no tenemos fotos porque aunque la mujer de la agencia que nos vendió la excursión nos dijo que no había problema en llevar la cámara grande, al llegar allí, los guías no me aseguraban que fuese a estar segura, así que la dejé en el coche.

Ahora son las 15:00h. Hemos empezado a las 9:30, así que en total, hacer la excursión lleva unas 5 horas.

Ahhhhhh acabo de salir de recibir un masaje de 1:45h por 150000Rp, lo que vienen siendo 10 euros. Increible!! No tengo palabras. Para empezar el sitio, el Zen Spa, perfectamente decorado. El pasillo para llegar a las habitaciones está formado por baldosas de mosaico suspendidas sobre un arroyo. La habitación es muy amplia, con ducha abierta de piedras junto a un estanque con peces, una bañera enorme rodeada de piedras y plantas. Se comienza con una ducha, de agua caliente por fin!!!! Primero un masaje descontracturante de pies a cabeza, por un lado y por otro, con música de relajación de fondo y el sonido de un chorro de agua. Lo más!!! Segundo masaje más relajante con aceites, de nuevo de pies a cabeza, vuelta y vuelta. A continuación un peeling con unas semillas y yogur para refrescar la piel. Te dejan un ratito dormitando para disfrutar del relax y cuando despiertas te encuentras la bañera llena de pétalos y flores con toda la habitación decorada con florecillas amarillas. Por poco se me cae la lagrimilla al verlo. Otra duchita y a la bañera 20 minutos más. La temperatura del agua perfecta. Al lado un plato de fruta y un té de ginseng. Qué mas se puede pedir???!!!! Lo único malo que tiene es que llega un momento en el que se acaba.  No sé cómo he podido vivir hasta ahora sin probar esto.. y lo peor de todo.. no sé cómo voy a vivir ahora que lo he probado, y que no creo que lo vuelva a probar, a no ser que vuelva aquí alguna vez.

Mientras, Samu ha estado viendo otra representación de las danzas balinesas. Esta vez el Kecack por 75000Rp. Dice que le ha gustado más que el Jejong por la escenificación de la historia y el coro de voces.

Última cena en el Café Wayang con Emilio, Begoña y una pareja de navarros. Un sitio decorado al detalle, con reservados entre jardines. Muy bonito, y el precio acorde al sitio. Por unos filetes de pollo  a la parrilla y un popurrí de arroz con cosas picantes que no había quien se lo comiera, 160000Rp.

Caminata de vuelta al bungalow y a dormir que mañana toca madrugar.

sábado, 9 de julio de 2011

Visita a la máquina registradora de Bali

9 julio de 2011:

            Hemos decidido no hacer la ruta de la costa este por lo que nos queda el día libre para hacer compras o visitar alguna cosa más. Nos decidimos por Tanah Lot. El templo más visitado de Bali por su emplazamiento en un risco que queda dentro del mar al subir la marea. La hora de más afluencia es al atardecer. Como no queremos coger todo el atasco, lo visitamos a medio día. A esa hora ya está lleno de gente. No quiero ni pensar cómo será esto por la tarde.  Las entradas 20000Rp y 2000Rp por el parking de la moto. Esta vez no ha habido manera de dejarla aparcada fuera.  Pasamos por la gasolinera (11000Rp llenar el depósito)

El sitio no está mal, entre acantilados.. es pintoresco, pero nada auténtico. Al templo no se puede acceder y el risco sobre el que está construido es artificial porque el original se estaba deshaciendo. Para llegar desde el parking, hay que pasar por todo un bazar de tiendas. Vamos, que es una turistada y no me ha gustado mucho. Además se tarda como hora y cuarto en moto desde Ubud, y después de 4 días sentada en la moto de paquete, tengo el culo que no lo siento. Menos mal que hoy ya nos libramos de la moto.

Como hemos pronto hacemos tiempo en Casa Luna tomando un zumo de coco (23000Rp) y consultando cosas en Internet. Hemos quedado con Pablo para ir a comer a Ibu Oka y probar el Babi Guling. Un plato de cerdo asado con arroz, verduras, una especie de morcilla y carne frita con salsa picante. Está riquísimo y tampoco es muy caro, unas 30000Rp el plato especial.  En total, con bebidas, unas 142000Rp lo de los tres. El sitio está llenísimo y hay que sentarse en el suelo, estilo japonés.

Después de la comida nos damos una vuelta por el mercado. Todas las tiendas tienen lo mismo. Como no me da sensación de estar comprando nada artesanal o único, me compro un imán y listo, y sin regatear demasiado (10000Rp). Recogemos la colada (40000Rp por 4kg de ropa), la dejamos en los bungalows y volvemos a bajar a Internet para buscar información de las excursiones a Java, mientras nos tomamos unos zumos por 45000Rp.

Hoy es el último día de Pablo en Ubud y no le apetece volver a cenar comida indonesia. Yo también estoy hasta los noodles de tanto nasi goreng, mie goreng y gado gado. Nos damos un homenaje y cenamos unas pizzas en Pizza Bagus  junto con Begoña y Emilio(100000Rp pizza + calzone + bebida). Riquísimas y bien de precio para ser pizzas y estar en Ubud.

De vuelta a los bungalows, buena caminata nos espera desde Hanoman y el cruce con Monky Forest. 
Nos despedimos de Pablo ya que mañana sale muy pronto en un tour  a las islas Gili. Esperamos que le vaya todo muy bien, aproveche para sacarse el PADI y sigamos en contacto a la vuelta. 





Despedida de Pablo

viernes, 8 de julio de 2011

Máscaras y danzas

8 de Julio de 2011:

Ay, qué bien sienta desayunar tranquilo y en buena compañía. Hoy estamos con Sandra y César. Unos chicos canarios que quieren recorrer la isla en bici. Vaya moral! De repente aparece Nilú con un nuevo miembro de la familia, Patrick, un cachorro de perro muy majo, y con una paciencia inagotable que aguanta estoicamente los agarrones y tirones que le da Nilú.

A continuación se produce un fenómeno de lo más curioso, César, al que apodamos "el señor de las bestias" después de esto, consiguió que la mona Sinta y el perro Patrick se hicieran íntimos compañeros de juegos. Era graciosísimo ver cómo el mono se ponía a despiojar al perro o se mordían el rabo el uno al otro.

Salimos en ruta. Hoy visitaremos los sitios que están cerca de Ubud y que habíamos ido dejando. Cogiendo el camino de los arrozales, volvemos a pasar por Ceking para que lo vea Pablo y seguimos hasta Sebatu para ver "el otro" Gunung Kawi, o también conocido como el templo de los 300 escalones.

La entrada son 10000Rp cada uno. Es necesario llevar sarong, y como para llegar a la entrada del templo te obligan a pasar por un laberinto de tiendas de souvenirs y batiks, terminamos comprándonos 2 por 80000Rp (de batik del bueno, según la mujer que nos lo regateó hasta la saciedad. Habrá que ver cuando lo lave si es bueno o no, jejeje). Después del laberinto de los souvenirs, toca la bajada de los 300 escalones. Está todo pensado, en cada rellano donde el turista se para a descansar, hay un puesto de artesanía o de bebidas frías que curiosamente tienen diferente precio si vas bajando o subiendo, jejeje. El templo en si, es como el resto de templos, salvo que tiene una parte excavada en la roca y el entorno es bonito por haber un rio y muchos árboles. El incoveniente es la subida de los 300 escalones para salir, pero merece la pena.

Cogemos carretera dirección a Goa Gajah, la cueva del elefante. Es un buen sitio para comprar artesanía por la cantidad de tiendas que hay a lo largo del camino. Hay tallas de madera, esculturas de piedra, lámparas, marionetas, cometas, máscaras... de todo, y seguramente se pueda conseguir a mejor precio que en Ubud.

Paramos a comer en el único warung que vemos. Nos atiende una señora con pinta de ama de casa. De hecho el comedor es parte de su casa, y para ir al baño tienes que pasar por las habitaciones. La mujer no sabe nada de inglés, y nos tenemos que entender señalando las cosas o haciendo gestos. Se ve que no paran muchos turistas por allí. Comemos los tres por 60000Rp con bebidas incluídas.

La entrada al Goa Gajah, otras 15000Rp cada uno. Otro paseo por el laberinto de los souvenirs antes de llegar al templo. Este, la verdad, aunque recibe muchas visitas, yo no le veo el interés. La famosa cueva del elefante, es un pasadizo vacío con 3 piedras dentro que se supone son representaciones fálicas de algún dios. En la puerta hay una gran talla en piedra del creador de la cueva.

En el templo también hay una zona de baño purificador que promete la juventud eterna a quién use sus aguas, así que no sé si por el calor que hacía o por la búsqueda del elixir de la eterna juventud, todos los lugareños se mojaban la cabeza. El templo seguía hacia abajo, adentrándose en el bosque selvático, pero con el calor que hacía decidimos seguir camino.

Begoña nos había recomendado visitar una colección privada de máscaras y marionetas en un pueblo de camino a Ubud. El lugar fue difícil de encontrar porque no es un museo ni una galería, si no la casa particular del coleccionista. La verdad es que era un sitio muy cuidado, muy tranquilo (de hecho estábamos sólo nosotros) y las exposiciones estaban dentro de casas originales típicas javanesas, traidas desde Java.

La colección consta de miles de piezas entre máscaras, marionetas, figuras de sombras chinescas.. todas en perfecto estado de conservación y a cada cual más bonita. Todo un lujo haber podido visitarla, y además no se cobra entrada, sólo hay una hucha para donaciones. Eché 5000Rp y firmé en el libro de visitas. Es un sitio que recomiendo al 100% ya que la colección es espectacular y no es para nada conocido.

Volvimos a Ubud y por el camino perdimos a Pablo. Al parecer se había parado en un puesto de la carretera buscando una escultura de timor que le gustaba.

Descansamos un poco en los bungalows. Duchita fría antes de volver a bajar. Habíamos quedado con Begoña en la puerta del palacio para ir a ver una danza tradicional en una localidad muy cerca de Ubud. Cada entrada son 80000Rp, pero parte de ese dinero se lo dan a la ONG de Begoña.

Hay distintos tipos de danzas y todas se representan en distintas zonas de Ubud y alrededores. Difieren en la música, las voces, la temática de la representación, los trajes, los instrumentos..
En este caso íbamos a asistir a una de Jejog, la preferida de Begoña. Se caracteriza por los instrumentos utilizados. Una especie de xilófonos gigantes hechos con troncos de bambú. Aunque la percusión es la protagonista, las danzas también son dignas de ver. Es muy llamativa la forma de mover los brazos, dedos, cuello y hasta los ojos, para transmitir el sentido de la historia. La coreografía, los coloridos trajes, el detallado maquillaje, los elaborados peinados.. precioso. Y un toque distinto al resto de danzas, se puede subir al escenario a "sentir" la música, sentándose debajo de los instrumentos para notar su vibración. Y al final de la actuación se puede probar a tocar los instrumentos. Muy divertido.

En la actuación hemos conocido a un matrimonio riojano, Begoña y Emilio y nos hemos ido a cenar con ellos a otro de los warungs que nos recomendó Begoña (50000Rp), en la misma calle que el Warung Local, pero justo al final. Hay que estar sentado en el suelo, pero la comida es buena y barata.

Se nos hace un poco tarde porque hemos estado de charla así que nos despedimos y nos volvemos a la cama. Son un matrimonio muy simpático, esperamos volver a coincidir con ellos otra vez.

jueves, 7 de julio de 2011

Ruta dominguera entre moteros

7 Julio 2011:


Otro día de ruta que empieza con un buen desayuno en el porche de nuestro bungalow mirando a los arrozales. Hoy intentaremos llegar al lago Batur, en el noreste. Nos acompañará Pablo, que se ha alquilado otra moto. Nada más coger la carretera hacia Mengwi, nos encontramos con que es el día de una concentración motera, donde cada club de motos, sale de ruta llevando cada uno su camisa identificativa. Es curioso porque hay un club de Harley Davidson, pero todos van en scooter, jejejejeje. Eso sí, con tubos de escape trucados para que suenen a Harley y cara de malotes. Por lo menos se meten en el papel :P

La primera parada será en el templo Tanan Ayun en Mengwi. Por 3000Rp por persona, se puede visitar el emplazamiento de este templo. Una gran explanada de césped y parque, rodeada por un foso con agua. Coincide que ese día hay mercado en la ciudad, y para salir a la carretera, hay un atascazo de buses, coches, motos, gente...y con toda la solana pegando fuerte.. puff

Ya en la carretera principal, el atasco sigue. Ya nos había advertido Begoña, que suele haber mucho tráfico en esa carretera, por ser la única para ir al norte. Lo que no nos dijo, es que al ser el día siguiente al Ganulan, todos tienen fiesta y dedican el día para ir a visitar a sus familiares o para estar en el lago Batur.

Hartos ya de tanta moto y tanto humo del atasco, paramos a comer en las terrazas de arroz de Pacung por 100000Rp. Las vistas son muy chulas, aunque las terrazas están demasiado lejos para apreciar el detalle. Me quedo con muchas otras que hemos visto, antes que con estas.

Desde Pacung hay que coger un desvío de unos 20km para ir hasta Jatiluwith. Un paraje patrimonio de la Unesco, donde las terrazas de arroz son impresionantes. Una pena que ya esté recogido todo el arroz, porque esto en pleno esplendor debe ser espectacular. También lo desluce un poco el chaparrón que nos está cayendo. Menos mal que hemos encontrado a unos lugareños de un templo, que nos han dejado esperar a que escampe, debajo de un tejadito.

A Pablo para ser su primer día con la moto, se lo estamos poniendo complicado, jejeje: atascazo, tráfico, humo, distancia, lluvia.. y lo que le queda todavía...

Con la espera de la lluvia, se nos ha ido un buen rato, y ya no tenemos mucho tiempo para llegar hasta los lagos. El camino consiste en volver a Pacung y seguir tooodo recto hasta llegar a Bedugul.
Una vez en Bedugul, visitamos el Templo de Ulun Danu, al borde del lago Bratán. Está hasta los topes. Se ve que este lago es un sitio típico de domingueros balineses, y hoy están todos aquí. La entrada al templo son 10000Rp cada uno. No exigen sarong. Es como el resto de templos, salvo que está en el borde del lago y el entorno lo hace muy pintoresco. La gente se dedica a pescar o a pasear en pedalops.

Pasamos por el mercado de verduras de Bedugul, ya están recogiendo pero se ven algunos puestos con gran variedad de verduras y frutas, colocadas al detalle. Cenamos en un warung del mercado: sopa de cordero, arroz y pinchos de pollo con salsa de cacahuetes (18000Rp)

Se nos hace de noche de vuelta a Ubud, pero al menos ahora ya no hay tanto tráfico. Ya de vuelta, volvemos a cenar en Ubud (75000Rp) y reservamos el rafting para el último día.

Gasolina del día: 13000 + 10000 + 10000Rp

miércoles, 6 de julio de 2011

Día del Galungan

6 Julio 2011:

Qué buen día hace y qué gusto da dormir de un tirón, con sólo el sonido de las ranas y los grillos de fondo.
Desayunamos nuestro platito de fruta, un sandwich de plátano y un té rojo auténtico hecho con las flores en el momento. Delicioso.

Begoña, su marido y su hija Nilú han venido a darnos los buenos días y a ayudarnos con el alquiler de la moto y las rutas que queremos hacer. Qué encanto de familia.

Samu consigue una moto tipo scooter, con un poco más de cilindrada que las de España, y con marchas, por 150000Rp en total por 4 días. 

Hoy empezaremos haciendo la ruta norte hasta Kintamani. 
En lugar de coger la carretera principal desde Ubud, seguimos el consejo de Begoña y seguimos la calle donde está situada la ONG Kupu Kupu, y que enlaza con la carretera principal, pero el paisaje es entre arrozales y con nada de tráfico, por lo que vamos muy tranquilos y disfrutando del entorno. 

Por el camino iremos haciendo varias paradas, la primera en las terrazas de arroz de Ceking. Al ser las primeras que vemos por la zona, nos sorprenden, aunque son pequeñas en comparación con las que veremos en Jatiluwith. Aunque el lugar en principio parece desolado, en cuanto aparcamos la moto en la cuneta, empiezan a aparecer vendedoras de sarongs y niños con postales por todas partes. Son bastante insistentes. No estábamos interesados en nada, pero la verdad es que se les podía sacar muy buen precio por lo que vendían.

La siguiente parada será el templo de Gunung Kawi en Sebatu (cada entrada 10000Rp + 2000Rp del parking de la moto). Es un templo con varias dependencias de estanques y piscinas naturales donde la gente va a hacer sus ofrendas y purificarse con el agua. Es un sitio muy tranquilo y casi somos los únicos 
turistas.

Seguimos el camino hasta llegar a la zona de Kintamani donde un control policial nos hace pagar una entrada, creo que eran 1000Rp. Hay varias zonas donde se puede observar el paisaje que forma el volcán Batur y el lago homónimo que hay a sus pies. El día está soleado y las vistas son buenísimas.

Continuamos la ruta descendiendo de nuevo hacia el sur, en dirección Bangli, pero haciendo escala en el pueblo típico por excelencia, Penglipuran. Aquellos que vieseis la última edición de Pekín Express, es el pueblo en el que tenían que ir leyendo los carteles de las puertas para saber cuántas personas  había en cada casa. Para entrar al pueblo, hay que pagar una entrada de 10000Rp cada uno. Nos querían cobrar el parking, pero como nos conocíamos el asunto, aparcamos la moto fuera del pueblo. Aún así nos querían cobrar por aparcar pero dijimos que no pagábamos parking,  y no pagamos.

El pueblo es curioso. Consta de una calle principal en la que al inicio preside un templo y a lo largo se disponen las casas de los lugareños. Hoy coincide con el Galungan y todo el mundo está de fiesta. Los niños sacan al Barong, una especie de muñeco parecido a los dragones chinos, que los niños hacen bailar al ritmo de una música tocada por otros niños. Van de puerta en puerta hasta llegar al templo del pueblo, y la gente del lugar les da el aguinaldo. Al parecer este muñeco representa la conjunción de la bondad y la maldad.

Allí dejamos al Barong y seguimos camino hacia Bangli. En este pueblo se encuentra el Pura Kehen, un templo bastante bonito, que dicen es la réplica en miniatura del Templo Madre. Ya que al templo Madre no vamos a ir por los comentarios que hemos leído acerca de la insistencia de la gente para que contrates sus servicios como guía, llegando incluso a la violencia, nos contentamos con visitar este.

Llegamos a la hora de comer, y como es el día de fiesta, todos los warungs están cerrados. Sólo hay un tenderete abierto al lado de la entrada al templo, donde sirven la comida con la mano en una hoja de palma. Es como un gado gado, con arroz prensado, brotes de soja, cacahuetes fritos, tofu, unas plantas verdes y salsa picante. Allí sólo comen los locales y no hay donde elegir, sólo se sirve eso, y una especie de refrescos con gelatinas de colores que beben los niños. Yo tal y como tengo el estómago no me arriesgo, y prefiero quedarme sin comer. Samu, que se atreve con todo, se pide una ración y un refresco. Todo por 10000Rp. Nos han timado seguro, porque los locales que se sientan al lado han pagado 2000Rp cada uno por el mismo plato, pero bueno... no vamos a discutir por una comida que aún con el sobreprecio no llega ni a 1€.
 
Pagamos la entrada al templo (10000Rp cada uno + 3000Rp cada sarong). Al haber llegado a esta hora, no hay ni un solo turista. Estamos nosotros solos y un señor que parece que mantiene el templo. Nos pregunta de dónde somos y nos cuenta qué simbolizan los pequeños altares que tienen construidos. Nos invita a que nos quedemos a presenciar la llegada del Barong. Pensamos que será algo como lo que hemos visto en Penglipuran, con los niños bailando, pero no. Este Barong es más serio, es transportado por varios hombres y está fabricado con mucho más detalle. Llega acompañado de una procesión de personas llegadas de los pueblos cercanos, que portan sus cestos con ofrendas y van vestidos con sus trajes de gala. Sin darnos cuenta nos encontramos en medio de una ceremonia. El templo está abarrotado de gente. Intentamos pasar desapercibidos y observar cómo lo celebran, pero en cuanto nos ven con la cámara se sonríen y nos saludan.

Después de terminar los rezos, vuelven a sacar al Barong y todos van detrás en procesión. Formando un atasco en la carretera, por la que nos cuesta avanzar con la moto. En poco tiempo llegamos a Gyanmar, con su popular mercado nocturno de comida. Aunque le llaman nocturno, empieza sobre las cuatro y media. Tiene muchos puestos de comida, bebida y ropa de mercadillo. Un puesto que me llama mucho la atención es el de los animales. Tienen muchos tipos de peces de acuario, colgando dentro de bolsas de plástico. También tienen cangrejos ermitaños pintados de colores. Curioso.

Samu se queda con ganas de probar alguna de las especialidades locales, pero al haber comido no hace mucho, tampoco hay hambre. Yo sin embargo si tengo hambre, pero tampoco me llama la comida que hacen aquí.

Nos volvemos a Ubud ya de noche. Duchita fría y descansar un poco en el bungalow. Bajamos a cenar algo con uno de nuestros vecinos, Pablo, un chico valenciano muy majo que viaja solo y nos lleva a un restaurante no muy lejos donde se cena bien y el ambiente es muy agradable.

Allí conocemos a dos españolas que viven en Ubud. Una de ellas tiene una agencia de viajes y la otra está contemplando la vida, encontrándose a sí misma. Charlamos un rato con ellas y nos volvemos a dormir. Mañana hemos quedado con Pablo para hacer la ruta juntos en moto.


         
           

martes, 5 de julio de 2011

Se acabó el mar... rumbo a Bali

Día 5 Julio:

4am, primera de cuatro visitas al baño. Esto no se acaba nunca…
A las 6.30 cogemos un taxi en la puerta del hotel para ir al aeropuerto por 20000Rp. En 10 minutos estamos allí. El aeródromo es de lo más básico. Una caseta en medio del campo y una pista de aterrizaje y despegue. Hacemos el checkin y salimos a desayunar al único chiringuito que hay allí, con precios de aeropuerto, por supuesto. Un sándwich de queso con tomate y cebolla 25000Rp.

Para salir de Flores hay que pagar una tasa de salida de 40000Rp (20000Rp por persona). El avión llega con casi una hora de retraso, ya nos conocemos la puntualidad indonesia… Al llegar a Denpasar nos espera pacientemente un conductor que nos ha enviado Begoña para llevarnos a Ubud por 200000Rp. En menos de una hora la estamos saludando entre un paisaje lleno de arrozales y palmeras. Nos presenta a su marido y a su hija Nilu, que nos acompañan hasta el bungalow. Hay de dos tipos: el tradicional como en una cabañita alta con cama de matrimonio arriba y zona de descanso abajo y un baño completo, por 250000Rp, o el normal, tipo casita con porche, cama de matrimonio y baño completo por 150000Rp. En ambos se incluye el desayuno. Nos quedamos con el normal porque hay que economizar lo máximo posible. Al fin y al cabo ambos son bonitos, cómodos y están en un entorno precioso y muy tranquilo. Alejados del bullicio de la calle principal de Ubud, pero al mismo tiempo cerca de la ciudad, sólo a 5-10 minutos andando estás en pleno centro.

Tras charlar un poco con Begoña sobre las típicas preguntas de recién llegados a Ubud, bajamos a conocer un poco el pueblo y comer algo.
La calle principal está abarrotada de turistas visitando las tiendas de ropa y souvenirs destinadas únicamente a ellos mientras los locales intentan venderles transporte, masajes y entradas a las danzas. Todo da la sensación de ser demasiado turístico, pero aún así, hay detalles que resaltan la autenticidad del lugar. Los templos, las ofrendas. Justo en estos días se celebra el “Galungan” que viene a ser algo así como la navidad para nosotros. Preparan las calles con unas varas de bambú decoradas al estilo de los ramos de pascua que se hacen en España con palma.

Vamos a comer al Warung Lokal, un pequeño restaurante local de comida indonesia que nos ha recomendado Begoña. La relación calidad/precio es excelente 63000Rp por dos cocacolas, una botella grande de agua, una especie de cerdo agridulce con verduras, un plato de patatas y unos dumplings fritos. Además  allí nos hemos encontrado con la pareja de españoles con la que estuvimos en la ceremonia funeraria de Rantepao.

Después de la comida, hemos ido a ver a los monos del Monkey Forest. Es como un bosquecillo con un templo en el interior, abarrotado de monos que quieren pillar comida como sea y no dudan en lanzarse a los turistas para quitarles cualquier cosa que lleven colgando.  Aún así es bonito de ver. Hay enormes ficus que han crecido en otros árboles y forman cortinas de raíces dando al lugar un aire un poco selvático. Para entrar al templo principal se necesita llevar el sarong que te proporcionan en la entrada a cambio de una donación. Nosotros dejamos 2000Rp. Pero la verdad es que quitando la tontería de hacernos la foto con la falda, el templo tampoco tiene mucho para ver.

Tras la visita al Monkey Forest, subimos por la calle del mismo nombre, para volver a los bungalows. Samu está con un catarro y no se encuentra muy bien. Creo que pasaremos aquí la noche a ver si se recupera un poco.

El marido de Begoña nos trae al bungalow unos mie goreng y una sopa de pollo para Samu (20000Rp). La verdad es que se están portando con nosotros como si fuéramos de la familia. Son un encanto de personas y estar aquí es como estar en casa.

lunes, 4 de julio de 2011

.. bajo el maaaar

Día 4 Julio:

Misma hora de ayer, mismo ritual. En esta ocasión las inmersiones serán en Tatawa Besar y Skiba Kecil.

Son del estilo, Skiba Kecil con un poquito de corriente, pero muy sencillas. Bosques de coral, mucha fauna...muy bonitas. Muy buena visibilidad en todas, cerca de los 25m y con 28º de temperatura del agua.

Nos vamos con muy buen sabor de boca, porque en la última inmersión hemos podido estar a un palmo de un tiburón que dormía bajo un coral, y a medio metro de una tortuga que estaba dándose un festín de corales.

Ya de vuelta en Labuanbajo, nos pasamos por el Tree Top, un bar restaurante con tres alturas, que tiene muy buenas vistas sobre el puerto, y mientras nos tomamos un zumo y una cerveza (43000Rp), vemos el atardecer.

Aunque tienen bastante variedad de comida en este sitio, seguimos el consejo de los húngaros que vinieron con nosotros al crucero de Komodo, que nos recomiendan ir al Matahari. El restaurante que está debajo del hotel con mismo nombre. El hotel no debe ser ninguna maravilla, pero en el restaurante se come muy bien. Pedimos un pescado a la brasa para dos, arroz, vegetales, zumo y botella grande de agua. Todo por 55000Rp. El pescado estaba muy rico. El sitio tiene muy buenas vistas al puerto y la relación calidad/precio es de lo mejor de este pueblo. Una pena haberlo descubierto la última noche.

Después de la cena a dormir que mañana hay que volver a madrugar para ir al aeródromo.

domingo, 3 de julio de 2011

Bajo el mar...

Día 3 Julio:


7 de la mañana en la puerta del centro de buceo para ir camino del puerto. Para entrar en la zona del parque a practicar buceo hay que pagar 45000Rp por persona, o eso nos dice el dive master. No me ha costado mucho levantarme a esta hora porque me he pasado la noche en el baño, y para un momento que intentaba dormir, los encantadores señores que llaman a la oración en las mezquitas a las 4.30 de la mañana, se han encargado de fastidiarme el sueño.

Bueno, en el puerto nos recoge una barquita que nos llevará a nosotros y a un grupo de holandeses-neozelandeses amigos de la dueña, hasta el barco.
El barco está muy bien equipado. Muy limpio, con zona para los equipos, baño con ducha,  cajones para guardar las cosas y en la zona de arriba, colchonetas para tomar el sol o descansar a la sombra después de las inmersiones. La comida está incluída y está muy buena y variada.

La primera inmersión de hoy será de aclimatamiento para nosotros porque llevamos ya 3 años sin bucear. El lugar de la inmersión se llama Sebadur Kecil. Un bosque de coral donde se pueden encontrar gran variedad de peces. Es esta vimos un pez escorpión y un pececillo blanco con lunares negros muy bailón!

Primera inmersión superada. Vamos a por la segunda: Batu Bolong. Espectacular. Una roca que corta una corriente y ofrece una pared protegida llena de coral duro y blando. La inmersión se hace desde abajo hasta arriba en zig zag a lo largo de la pared. En esta ocasión vemos un napoleón de metro y medio, una tortuga verde, un tiburón de puntas blancas, peces león y miles de peces pequeños diferentes.
Hemos quedado muy satisfechos con esta inmersión, a pesar de ser sencilla, la recomiendo.

Vuelta al barco, comida y siesta en las colchonetas mientras regresamos al puerto. Al final como los desplazamientos llevan más de 2 horas, se echa todo el día en el barco.

A la vuelta nuestro objetivo es intentar conseguir un vuelo a Denpasar para salir de la isla. Por Internet hemos visto que está todo reservado. La última opción es la agencia de Wings Air que hay en Labuanbajo. Dependiendo de cuándo tengamos el vuelo, podremos hacer otras dos inmersiones o no.
Al final hay suerte y encontramos las últimas plazas para el vuelo de pasado mañana. Eso sí, un vuelo que puede costar unos 40 ó 50€ comprado con antelación, aquí nos ha costado 2.645.000Rp, unos 110€ por persona.

Una vez ya con vuelo, volvemos a hablar con Marij para que nos haga alguna oferta por las otras dos inmersiones para mañana. Al final por las 4 nos los deja en 1.500.000Rp cada uno, no es una gran rebaja, pero algo es algo.

Ya de noche elegimos ir a cenar a algún sitio más local. Seguimos el consejo de la Lonely Planet y elegimos el Porto Moro, justo enfrente del Lounge. El sitio es baratísimo, pero también bastante básico. No lo recomiendo para nada.

sábado, 2 de julio de 2011

Estoy dentro de un acuario?

Día 2 de Julio de 2011:

Samu se ha pasado la noche roncando y no ha dejado dormir a nadie. Al amanecer los murciélagos vuelven a la isla de Kalong. A las 7 nos dan el desayuno y salimos camino de Komodo. Al llegar, el mismo ritual que en Rinca (esta vez sólo pagamos 35000Rp cada pareja por el ranger, porque la entrada de Rinca es válida aquí también), pero aquí sólo vemos 2 dragones que están en el campamento. Otra turistada.  Erin se ha venido parte del camino cogida de mi mano y ha estado sacando fotos con mi cámara, que pesa más que ella.

De vuelta al barco nos encontramos con dos nuevos pasajeros, unos húngaros, que no sabemos de donde han salido. Paramos en el Manta Point para hacer snorkel. Yo creía que lo de las mantas iba a ser un camelo y que no íbamos a ver nada, pero cuando apareció aquella cosa, de al menos 3 metros, negra y moviéndose con ese aleteo hipnótico, flipé. Vi otras dos más por la zona. La verdad es que a pesar de estar a unos 8 metros de profundidad, la visibilidad era extraordinaria. Un sitio muy recomendable para visitar, al igual que la siguiente parada, la isla de Bidadari. 3 pasos desde la arena, no cubre más de la cintura, pero ya hay una cantidad de coral, que es imposible estar de pie. Cuando metes la cabeza, ves la maravilla rodeándote. Miles de peces, miles. Simplemente espectacular, y al lado de la orilla.

Y este ha sido el fin del crucero. Totalmente recomendable. 

Ya de vuelta en Labuanbajo, cenamos en el otro italiano, pegado pared con pared con el Lounge. Es el Made In Italy, de estilo más romántico que su vecino. Pedimos unos gnochi, unos papardelle y 3 zumos, todo por190000Rp.  Un poco subido de precio, pero riquísimo, la verdad. 

viernes, 1 de julio de 2011

Zarpamos!!

Día 1 Julio 2011:

Para hoy tenemos contratado una excursión de dos días en barco para visitar Rinca, Komodo, Kalong Island, Bidadari y Manta Point.

A las 8.00 hemos quedado en la agencia, pero ya se sabe que los indonesios llevan su propio ritmo. Estos días vamos a estar acompañados por una pareja de belgas, un matrimonio australiano y sus dos hijos.

Salimos casi con 1 hora de retraso. Samu ha alquilado unas aletas para los dos días por 30000Rp. Imposible regatear más.
El barquito está bien, no es ningún lujo pero se ve que es el típico que usan aquí los locales. Al menos tiene baño, que en mi estado es importante. Nos incluye las comidas y bebidas. Tendremos que dormir en cubierta, pero así será más auténtico.

Nuestra primera parada es Rinca. Al ser una isla más pequeña que Komodo, hay más posibilidades de ver dragones. Lo primero es pasar por caja:

-40000Rp por la entrada al parque  natural de Komodo, cada uno.
-50000Rp por la cámara de fotos.
-50000Rp por cada ranger que nos acompañe. Al ser un grupo de más de 5 personas, necesitamos 2 rangers, así que en total 100000Rp entre todos. 35000Rp por pareja.

Nos explican que tenemos opción de hacer un treking corto, de unos 40 minutos, uno medio de una hora y veinte o uno más largo de unas dos horas.  Elegimos el medio, ya que al ser mediodía, y al estar con los niños no vemos adecuado caminar con tanto calor. Nos advierten que posiblemente no veamos ningún dragón a lo largo del recorrido porque a esa hora es cuando bajan al olor de la comida del campamento. De hecho los únicos dragones que vemos están debajo de las casetas de los rangers,  esperando a ver si les cae algo de comer. Hay unos 7 u 8, uno de ellos bastante grande.

Los rangers nos piden que no abandonemos el grupo porque parece que los dragones pueden llegar a moverse a una velocidad entre 15 y 20km/h. Son unos bichos un poco raros. Mezcla entre lagartos gigantes y cocodrilos. Tienen unas garras muy afiladas y unos dientes que parecen sierras. Al parecer disponen de 3 ojos: dos en los laterales y uno en lo alto de la cabeza que utilizan por la noche para protegerse de los depredadores.

Durante el paseo nos enseñan caca de dragón, nidos de dragón, agujeros de dragón…La verdad es que es un poco turistada, pero hay que hacerlo.

Después de Rinca, nos llevan a una zona a hacer snorkel que está muy cerca de la playa pero con gran concentración de coral y diferentes clases de peces. Muy bonito, aunque hay bastante corriente alrededor.

Ya empieza a atardecer y tenemos que ir a ver los “Flying Foxes” o murciélagos gigantes que cruzan desde la isla de Kalong hasta Komodo. En ese punto haremos noche, no sin antes ser abordados por los vendedores ambulantes que llegan en sus cayucos a vendernos dragones tallados a mano.

A Erin, la niña pequeña, le encanta jugar con todo lo que los vendedores traen. Es una niña encantadora, muy parlanchina, de hecho la mitad de las cosas que me dice no las entiendo. Ha estado haciendo un dibujo para mi de su familia, su perro, los dragones… Mientras, su hermano Shine, está muy atareado contando a todos los vendedores que tenemos alrededor del barco y ofreciéndoles galletas.

Después de la cena, el personal del barco nos montan las colchonetas para que podamos dormir y nos dan unas mantas. Al apagar las luces del barco descubrimos que estamos bajo un cielo completamente lleno de estrellas. Nunca había dormido en un barco y la verdad es que está siendo una gran experiencia, además la compañía es muy grata. Tanto los belgas como los australianos son muy simpáticos.

jueves, 30 de junio de 2011

Cambio de aires

Día 30 de Junio de 2011:

A todo esto, yo estoy con una cagalera tremenda, el autobús no tiene servicio. El trayecto hasta el aeropuerto ha durado 9 horas y media. Cuando llego el baño está de reformas y el único q encuentro no tiene papel. Menudo panorama.

No sé las veces que he ido ya al baño ni los fortasec que me habré tomado, pero esto no mejora nada. Llevo sin comer 1 día  entero.

Hemos cogido el avión que nos ha traído hasta Labuan Bajo haciendo escala en Dempasar.

El aeródromo, por llamarlo de alguna forma, consta de una única sala de espera, salidas, llegadas… todo en uno. Ya se pueden ver los taxistas esperando a que abran las puertas para venir a ofrecer sus servicios a los clientes. El que se acoplará a nosotros se llama Carlos y parece un poco rastafari. Nos ofrece llevarnos a los dos en una furgoneta nueva por 20000Rp. Aceptamos.
En el camino nos va vendiendo el crucero para estos dos días. Al principio nos oferta un barco para nosotros por 2000000 Rp. Le decimos que ni hablar, que eso es carísimo, y nos da la opción de ir en un viaje conjunto junto con la pareja y los niños por 600000Rp cada uno. Aceptamos.

Al llegar al pueblo buscamos alojamiento. Noe y Fede nos habían recomendado el Bajo Beach, por 120000Rp la noche, una habitación doble con ventilador y baño sin agua caliente. La verdad es que está un poco cochambroso, pero visto que todo el pueblo es una porquería, no creo que haya mejor opción por este dinero.

Una vez encontrado alojamiento, vamos a ver si podemos cerrar el tema de las inmersiones. De todos los  centros de buceo que puede haber en la única calle del pueblo, elegimos Divine Diving por recomendación de Fede. Allí trabaja Aitor y Fede quedó encantado con él, pero nosotros no tenemos tanta suerte y justo estos días Aitor no está, así que nos toca lidiar con la jefa, Marij. Una holandesa que lo dejó todo para según sus palabras: "vivir su sueño, en lugar de soñar la vida". Buena filosofía.
Nos informamos sobre las inmersiones adecuadas a nuestro nivel y experiencia, y dado que hace más de 3 años de la última, opta por llevarnos a la zona central de la reserva de Komodo, donde hay menos corrientes. Acordamos 2 inmersiones por 800000Rp cada uno. La inmersión incluye traslado en barco propio, con comida, bebida, toallas, ducha y equipo.

De vuelta al hotel compramos algunas cosas en una de las tiendas de "de todo un poco": botella grande de agua 3500Rp, crema de sol 80000Rp, champú 14500Rp.

La oferta para comer es bastante amplia dada la afluencia de turistas que vienen a bucear. Hay 2 restaurantes italianos, un mediterráneo y bastantes warungs locales. Hoy elegimos el Lounge, un local con ambiente chillout, free wifi, música europea, pantalla gigante con deportes y carta con hamburguesas y pizzas. Elegimos una de cada y un par de zumos todo por 145200Rp.

Esto es todo por hoy.

miércoles, 29 de junio de 2011

Un día para olvidar


Día 29 junio de 2011:



Hoy estamos solitos y nos apetece perdernos un poco por los alrededores, así que alquilamos una motillo en el hotel por 80000Rp. No regateamos nada, pero se puede llegar a conseguir por 60000Rp. Esta noche cogemos el autobús nocturno hasta Makassar, y como el hotel tenemos que dejarlo a mediodía, nos han dado precio para coger la habitación hasta la hora de irnos y así poder darnos una ducha antes de salir. Nos lo dejan por 120.000Rp.

Ayer cuando volvíamos de Kete Kesu pasamos por unos paisajes de arrozales muy chulos, con niños jugando a las cometas.. muy pintoresco. Volvemos por esa zona, pero con la salvedad de que nos confundimos de camino y empezamos a subir y subir y subir hasta llegar a una zona casi despoblada, con unos caminos destrozados dignos de un rally y en los que una scooter se hace inmanejable. Llegados a un punto donde el camino empieza a descender, decidimos preguntar a unos paisanos, por el camino más corto para volver a Rantepao.  Nos dicen que si seguimos de frente tenemos unas 3 horas, y si volvemos por donde hemos venido, 2 horas, pero que el camino si seguimos de frente es mucho mejor. Le hacemos caso y seguimos de frente confiando en que la mejora del camino nos hará ir más rápido, pero nada más salir del pueblo nos encontramos con un barrizal donde Samu tiene que meter las piernas hasta las rodillas para poder sacar la moto y llevarla por los surcos. Tiene un cabreo importante, y no me extraña. Estamos perdidos, sin saber si nos dará tiempo a volver antes de que se haga de noche, con unos caminos durísimos.. así que nos damos la vuelta. Las 2 horas que decían los paisanos, se reducen a 40 minutos y a la hora de comer ya estamos de vuelta. El "indonesian time" y la "indonesian distance".... en fin.....

Paramos a comer algo en el Rimiko. Nos gustó la otra vez, así que volvemos para probar otros platos. Samu pide un plato de cerdo guisado con tan mala suerte que le toca una piedra y se parte un diente. Lo que le faltaba ya hoy. 

Terminamos la comida y para aprovechar la moto antes de irnos, nos acercamos de nuevo al funeral de los ricos en el que estuvimos ayer. Hoy es el día grande y hasta el club de Harley ha llegado para asistir, escoltados por la policía. Un poco antes de llegar, la policía ha cortado la carretera y nos desvían para entrar por la parte de atrás. Seguimos a un grupo de personas que andando entre los arrozales, se dirigen a una zona saturada de gente que está presenciando una pelea de búfalos. 

Para ellos es un gran acontecimiento y se sienten entusiasmados cuando los búfalos se envisten entre sí. Todo hay que decirlo, yo no sentí ningún entusiasmo, más bien, aburrimiento. Estuvimos casi una hora y  los búfalos se dedicaron a pastar. Lo único más movido fue cuando a un búfalo le dio por salir corriendo hacia el público y tuvimos que ponernos a salvo en una zona más alta. Paseamos por la zona del funeral, ahora vacía por la pelea, unas últimas fotos y vuelta al hotel a descansar, ducharnos y recoger las mochilas.

Puntualmente, el autobús deluxe de Binta Prima nos recoge en el hotel. Merece la pena haber pagado un poco más por este bus. Está limpio, los asientos son muy cómodos, amplios, se reclinan hasta hacerse cama, y hasta traen una almohada y una mantita. Estamos reventados, así que nos echamos a dormir cuanto antes.

Ya  casi al final del viaje me despierto porque he oído un ruido en el compartimento de encima. Veo a un tio alto que lleva una gorra en la cabeza, que está dejando nuestra bolsa de nuevo en el compartimento. Me levanto a ver lo que ha cogido y el dinero había volado. Hablo con el conductor pero no me entiende, lo único que hace es subir el aire acondicionado porque al verme tan exaltada, se debe pensar que es que tengo calor. Me pongo a gritar si alguien sabe hablar inglés. Un señor me ayuda a traducir al conductor lo que nos ha pasado. Para el autobús para ir a buscar a la policía. Cuando suben buscan debajo de nuestros asientos y aparecen el Iphone, mi móvil y la cámara desperdigados por el suelo. También se querían llevar eso. Lo más alucinante es que la bolsa con la cámara la teníamos debajo del asiento,  por lo que se han metido por debajo de los asientos para cogerla, abrirla, sacar las cosas y volver a dejarla como estaba. Se querían llevar todo, pero una vez nos bajásemos del autobús, para no pillarles con ello encima. Tontos no son, no.

La policía está registrando a todo el mundo, pero tampoco con demasiado empeño. Yo sospecho de una persona en concreto y se centran en él y en su compañero, pero no les encuentran nada. Me dicen que si no me conozco la numeración de los billetes, no se puede hacer mucho más. Venga ya, hombre!!! El resto del autobús quiere continuar el viaje porque tienen  que coger vuelos en el aeropuerto así que seguimos, con nuestro ladrón detrás de nosotros. Manda narices...

martes, 28 de junio de 2011

En muy buena compañía

Día 28 Junio 2011:



Hoy estamos libres para elegir qué ir a ver. Como Fede y Noe están  en la misma situación, decidimos irnos juntos a ver la ceremonia de funeral en la que ellos estuvieron el dia anterior. Al parecer se celebra muy cerca de Rantepao y se puede ir dando un paseo. Esta ceremonia está organizada por el hijo de la fallecida, el cual es la mano derecha del primer ministro de Indonesia. De aquí la gran afluencia de personajes conocidos de la política y el ejército. El despliegue de medios es impresionante. No paran de presentar búfalos y cerdos de parte de Frederick Batong, el hijo de la fallecida. Dicen que ha comprado unos 200.

En la parte de fuera de la aldea, es donde se están matando los cerdos. Una auténtica carnicería y sin ningún tipo de higiene. Allí donde pillan le meten una puñalada al cerdo en el corazón, le tapan el corte con la mano para que no suelte mucha sangre y así aprovecharla más tarde, y todavía con el cerdo respirando, empiezan a despiezarlo. Las vísceras y la sangre las meten en un bambú, las tripas en una bolsa de plástico, la piel la queman con un soplete o echando el cerdo a una hoguera, y después lo despiezan para repartirlo entre los asistentes.

Después de estar un rato en la ceremonia, volvemos dando un paseo a Rantepao y comemos algo en el Rimiko  por 86000Rp. Un rato a descansar al hotel y por la noche vuelta al Mart’s Café. Fede y Noe ya se marchan esta noche en el autobús nocturno a Makassar. Ha sido un placer conocerles. Son una pareja majísima y lo hemos pasado genial con ello. Además nos han dado referencias que nos serán muy útiles el resto de nuestro viaje. Nosotros nos quedamos cenando unos spaguetti boloñesa por 136000Rp. Esa noche nos quedaremos dando unas clases de español al guía Adchuck. Un tio muy majo que hace rutas de trekking por Toraja con grupos de turistas. Lleva un año aprendiendo español por su cuenta y es admirable el nivel que tiene y el interés que muestra por aprender más. Además el chaval canta y toca la guitarra estupendamente. Me pide el contacto para ver si puedo ayudarle con su español cuando tenga dudas. 

lunes, 27 de junio de 2011

Familia, sangre y alegría

Día 27 Junio 2011:


9 de la mañana. Hoy toca la zona sur de Rantepao y la ceremonia funeraria. La primera parada será para visitar Lemo. Unas tumbas en roca donde se conservan muchos "tau-tau". Los tau-tau son esculturas hechas en madera y vestidas con ropas, que se sitúan en el exterior de la tumba, y representan al difunto. En la antigüedad al no existir fotografías, las caras eran bastante inexpresivas e impersonales, pero a medida que se disponía de medios, los artesanos, esculpían los rasgos del difunto. Sólo la gente con el título noviliario de "puang" podía colocar tau-tau en sus tumbas. Aparte que es algo caro ya que se tiene que hacer a mano, a medida y por encargo.

De Lemo seguimos hasta Tampangallo, Suaya y Kambira, donde se encuentran las tumbas de los bebés hechas en árboles. Esta costumbre tiene su historia. Al parecer cuando un bebé moría, y no le habían crecido los dientes, se le consideraba santo, ya que no había cometido pecado, por no haber podido morder el pezón de su madre al mamar. Por este motivo, se les enterraba de una forma diferente al resto de las personas. Se consideraba que al meter el cuerpo en el interior del tronco del árbol, la sabia del mismo, iba a simular la leche de la madre para seguir alimentando al bebé. Se les colocaba dentro del agujero de rodillas y mirando hacia fuera, y se tapaba el agujero con una puerta hecha de palma con varias clavijas para sujetarla. Dependiendo de la clase social, se ponían más clavijas o menos. En el resto de pueblos, más tumbas en piedra, más tau-tau y los antiguos enterramientos en cuevas, donde ahora sólo quedan los huesos desprendidos de los ataúdes de madera carcomidos.

Después de este recorrido, Enos nuestro guía, nos lleva a una ceremonia funeraria. Aunque la hora oficial de inicio es las 12:00, conviene llegar antes para encontrar aparcamiento antes de que empiecen a llegar las hordas de familiares y conocidos del fallecido.

Todos los asistentes visten sus mejores galas y los hombres llevan una especie de tela negra que se ponen cruzada a modo de banda, pero también les puede servir de falda.
El protocolo exige que los invitados ofrezcan algún regalo a la familia del fallecido. Los dos regalos a elegir entre los locales son búfalos o cerdos. Dependiendo de las posibilidades de cada uno, variará la cantidad de animales que regale, y la calidad de los mismos. No es lo mismo llevar un cerdo, que un búfalo albino. A los extranjeros se nos permite ofrecer cartones de cigarrillos.

El pueblo está decorado al detalle. Se han construido muchos habitáculos para dar cabida y alojamiento a todos los invitados que irán llegando durante los próximos días. A nosotros nos sitúan en uno de ellos, con otros turistas y algunos locales. La familia viene a conocernos, les damos el pésame y les ofrecemos los cigarrillos. A cambio nos dan té y dulces. Mientras estamos allí, conocemos a Martinus, un guía que habla español muy conocido y recomendado en los foros de viajes. Yo también me sumo a las recomendaciones. Es un tío super alegre, con muy buen nivel de español, y que conoce perfectamente la historia de la zona, ya que es originario de aquí.

Todo a nuestro alrededor me llama la atención. Desde aquí puedo ver a los hombres encargados de descuartizar los cerdos que se van sacrificando, los nietos y nietas de la fallecida vestidos con los trajes y peinados típicos, los hombres que preparan hilos de hoja de palma para sujetar la carne, los camareros que se encargan de llevar bebida y comida a los asistentes... No paro de sacar fotos.. hasta que me doy cuenta que se me está acabando la batería y la tarjeta.. y me he dejado los recambios en el coche!!!! Puff, justo cuando va a empezar lo gordo. Subimos corriendo al coche, con la casualidad que al bajar coincidimos con el grupo que va llevando el cuerpo de la fallecida. Le precede una larga fila de mujeres que sostienen una larga tela roja. Los hombres son los que cargan con el sarcófago a la vez que lanzan gritos, saltan y lanzan agua. Al llegar al poblado, un problema.. el sarcófago y toda su estructura no entran por la puerta, así que toca desmontarla. Una vez salvado el obstáculo, la procesión recorre todo el poblado, hasta situarse delante del pedestal que han construido para depositar el ataúd. Todo es narrado por un comentarista que a golpe de megáfono cuenta qué es lo que está pasando en cada momento. Tras la llegada del cuerpo, los hombres forman unos corros y bailan y cantan una canción en honor a la madre muerta. El ataúd se sube hasta el pedestal y comienza el desfile de familias. Estas son recibidas por los nietos, en un habitáculo especial, se les lleva bebida y comida y se continúa así hasta que han llegado todos.

La última parte a la que asistimos fue el sacrificio de los animales. Primero los búfalos. Se les ata una pata a un árbol y se les estira el cuello para luego cortárselo. Todo el mundo se agolpa para verlo de cerca. La verdad es que es algo desagradable y muy sangriento. A continuación empieza el despiece del animal. Se le quita la piel, y los distintos trozos de carne se reparten entre los anfitriones y los que han regalado el búfalo. Los cerdos se matan de una puñalada en el corazón, se destripan, se les quema la piel y se descuartizan.

Una vez visto esto, se ha visto todo, así que nos marchamos. Lo que llama la atención de toda esta ceremonia es el transfondo del asunto. El concepto tan arraigado de familia, unidad entre pueblos..y la alegría con la que viven un momento tan triste, pero a la vez tan esperado por ellos, en el que ponen  todos sus ahorros y todos sus esfuerzos para que ese día sea el más grande para el fallecido.

La siguiente parada con nuestro guía será el pueblo de Kete Kesu con antiguas casas toraja que conservan todavía el tejado de bambú original. Muy bonito, aunque más turístico que el resto. Y por último el mercado de ganado. Aunque no es el día grande, hay muchos ejemplares de búfalos y cerdos que la gente local va a comprar para llevar a las ceremonias. Allí vemos una de las cosas más curiosas, un peluquero de búfalos!! Sí, sí, un tío que le corta el pelo a los búfalos a tijera con un peine, como en las peluquerías. Increíble los cuidados que reciben estos animales.

Ya de vuelta al hotel, pagamos al guía por sus servicios y nos vamos a descansar un rato. Cenita en un restaurante "chino" a base de pollo estilo KFC con Fede y Noe, y unas cervezas en el Mart's antes de ir a dormir.

domingo, 26 de junio de 2011

Tradición y cultura entre terrazas de arroz

Día 26 Junio 2011:


8 de la mañana. Desayunamos en el hotel. Hay dos opciones, desayuno indonesio (arroz salteado con huevo frito y pan de gambas) o tostadas con huevo frito.

9 de la mañana. Enos nos está esperando como un clavo. Comenzamos la ruta de hoy en un coche nuevo con aire acondicionado, asientos de cuero, cristales semi tintados... todo un lujo para lo que se ve por aquí. Por el camino ya empezamos a ver poblados con las típicas casas torajas. Nuestra primera parada es Bori. Se trata de un poblado donde existe un gran ejemplo de un "Rante".

Consiste en una serie de megalitos dispuestos entre ciertas construcciones de mini casas torajas. Cuantas más piedras haya y más grandes sean, implica que la familia ha empleado más dinero en construir este lugar. En un comienzo, las ceremonias funerarias tenían dos partes. Una primera parte se celebraba en el rante, donde se situaba al muerto en una de las casas toraja en miniatura, y desde un altillo en el centro se iba dispensando la carne de búfalo y cerdo a los familiares que asisten al funeral. La segunda parte se celebraba delante de las casas toraja donde habitan las familias. Como este ritual se tornaba en algo demasiado caro de mantener, actualmente no se utiliza el rante y se celebra únicamente la segunda parte.

Hay que tener en cuenta que un funeral para una familia es el mayor desembolso de su vida. Necesitan dar alojamiento a todos los familiares que vienen al funeral desde todas partes de Indonesia, o allí donde se encuentren. Si no tienen suficiente espacio en su casa, deben construir otras para que todos puedan quedarse allí. También deben dar de comer a todos los asistentes los días que dure el funeral. Para ello, se sacrifican búfalos y cerdos.

Más adelante hablaré de los animales, pero antes hacer mención a las casas. Su nombre en Toraja es "tongkonan". Son algo especialmente particular por su forma de construcción. Tienen grandes tejados con partes prominentes en el frente y en la parte posterior, a modo de ornamenta o quilla de barco. El techo original está hecho de cañas de bambú superpuestas, aunque los últimos modelos pueden ser incluso de plástico. El motivo de esta peculiar forma tiene 2 teorías. Una es que según los antiguos, se creía que los primeros habitantes de la zona llegaron por mar y utilizaron sus barcos para construir las casas. La otra, que están representando los cuernos de un búfalo, lo cual conecta a la familia con el cielo debido al simbolismo que representa el búfalo.

Aparte de un gran tejado, están construidas en alto, sin tocar el suelo, a modo de orreo, de manera que la humedad no llegue a la casa. El espacio que queda debajo se usa para trabajar el arroz o simplente descansar. Las paredes y columnas están decoradas con diferentes tallas y símbolos en rojo, blanco y negro. El frente de la casa suele decorarse con las ornamentas de los búfalos que ha ido matando esa familia a lo largo de las generaciones. Cuantos más cuernos, más distinción frente a las demás familias. La casa por dentro se divide en dos dormitorios, uno en cada extremo para padres e hijos, y en el centro la zona de comedor y cocina.

Los tognkonan pueden estar en un pequeño terreno o formando un poblado. Para trabajar el arroz y poder almacenarlo y secarlo, se construyen unos tognkonan mucho más pequeños. Cuantos más tognkonan tiene una familia, más importante viene a decir que es.

Estas construcciones se traspasan de padres a hijos, y es conservada por todos los miembros de la familia. Los cuales, a pesar de no vivir en ellos, tienen que contribuir en su mantenimiento y en el funeral de las personas que allí mueran.

Mañana iremos a ver uno en directo, así que ya hablaré de en qué consiste el funeral.

En Bori, además del rante, se puede ver la zona de enterramiento. Consiste en una enorme roca donde se pican a mano con un cincel unos agujeros de 2x2x2m donde irán encerrando los cuerpos de los fallecidos. Es como una especie de nicho comunitario para cada familia. Caben hasta 14 cuerpos apilados. Para tapar la entrada elaboran unas tapas de madera talladas a mano y decoradas con cabezas de búfalo. Son tan codiciadas que muchas de ellas han sido robadas para vender al turismo. Increíble pero cierto.

Para llevar el cuerpo hasta el lugar de enterramiento se construye un transportín con forma de casa toraja en miniatura y una vez utilizado se abandona bajo la roca para su destrucción natural. No puede ser utilizado para otro enterramiento.

Todo lo que gira entorno a la preparación para el momento de la muerte, conlleva mucho sacrificio para esta gente, tanto económico como físico. Sólo en cavar el agujero se tarda un año. En traer las piedras desde la montaña hasta el rante, se necesitan al menos 100 personas a las cuales hay que alimentar durante meses. Es algo admirable.

Aunque la población de Tana Toraja es en un 80% cristiana, en un 10% musulmana y en otro 10% animista. Esta tradición radica en la creencia en los dioses antiguos, y se sigue manteniendo a pesar de las religiones.

Nuestra ruta prosigue entre preciosas terrazas verdes de arroz, por una carretera muy estrecha y con muchos baches. Enos va parando en los mejores sitios y siempre está dispuesto a hacer un alto para que saquemos las fotos que queramos y disfrutemos del paisaje.

Las mejores vistas se encuentran en Batutumonga, donde pararemos a comer en el único restaurante de la zona. 93000 Rp por dos platos de noodles, unos pinchos de cerdo a la brasa y dos zumos naturales. El restaurante también ofrece alojamiento en una casa toraja o en habitaciones con vistas a los arrozales. La verdad es que tiene muy buena pinta. El problema es llegar hasta allí si no lo conoces.

La última parada antes de volver es Lo'ko Mata, donde hay otro lugar de enterramiento en piedra muchísimo más grande que el de Bori. Durante la visita escuchamos de fondo un sonido constante como si estuviesen golpeando algo. Enos nos cuenta que proviene de una aldea cercana donde están golpeando el arroz con unos troncos de bambú para quitarles la cáscara.

Nos acercamos a verlo de cerca y nos encontramos con el día a día de un poblado. Las mujeres peinándose las unas a las otras, los niños trabajando el arroz y los hombres cortando bambú para construir tuberías para el agua. Más auténtico imposible. Es una pena no poder comunicarnos con ellos, pero se muestran sonrientes cuando les saludamos en Toraja.

Emprendemos el viaje de vuelta a Rantepao. Nuestra última visita será el poblado de Palawa. Aunque somos los únicos turistas, debe ser un sitio de paso obligado pues está lleno de puestos con artesanía y abalorios. Aún así no deja de ser precioso por la cantidad de casas torajas y su antigüedad.

Volvemos a Rantepao, donde sacamos dinero del cajero, cambiamos los euros que nos quedaban, compramos los billetes de autobús para volver en unos días a Makassar. 2 billetes en el autobús nocturno deluxe de la compañía Bintang Prima por 240000Rp.

De vuelta al hotel a descansar un poco que dentro de un rato hemos quedado con una pareja de españoles que hemos visto en el camino.


Hemos estado cenando en el Mart’s Café donde se reúnen todos los extranjeros y los guías locales para tomar cervezas mientras los guías tocan la guitarra y cantan.
Aquí además de la comida indonesia tienen también platos occidentales: sándwiches, espaguetis…
Durante la ruta de esta mañana hemos conocido a dos españoles y hemos cenado con ellos. Son Noe y Fede y están de viaje por el sur de Asia desde hace casi 6 meses. Casualidades de la vida, Fede es de Aravaca, donde nosotros vivimos ahora, aunque él vive en Barcelona con Noelia. Son una pareja encantadora  y con ellos intercambiamos consejos y momentos de nuestros distintos viajes, mientras uno de los guías que habla español, nos canta de fondo La Cucaracha.

La cena la pagamos a medias, 132000Rp. Noe y yo abandonamos la charla para irnos al hotel a nuestros respectivos baños. Algo no nos ha sentado del todo bien. Fede y Samu se quedan charlando con el guía en español. Es todo un personaje. El tio habla inglés, francés y español. Es fan de Amaral y tiene una novia que es de Ávila pero que está trabajando en Francia. El tio lleva una borrachera importante, pero es muy simpático y agradable.

Ahora toca dormir...zzz..zzz

sábado, 25 de junio de 2011

Madre mía, dónde nos estamos metiendo??

Día 25 Junio 2011:

5 de la mañana, un señor nos despierta cantando por un altavoz. Al parecer es la llamada al rezo de la mezquita de al lado. Qué manera de desafinar, que se calle de una vez!!!

8 de la mañana, Dodo nos espera con el desayuno. Té y tostadas con una especialidad de Sulawesi, una crema hecha a base de azúcar, coco y huevo. Está rica.  Abonamos la cuenta a Dodo: 110000 por recogernos en el aeropuerto, 60000 de la habitación y desayuno, otros 60000 por llevarnos a la estación de autobús, 160000 por los dos billetes a Rantepao y 25000 de una cerveza.

9 de la mañana, salimos con Mr Tang hacia la estación de autobuses de Daya. No está lejos, pero con este tráfico para llegar a cualquier sitio se tarda un mundo. Nos acompaña Irena, una estudiante de odontología, colaboradora de Dodo, que habla inglés y nos guía por la estación para encontrar nuestro autobús.  Algo curioso, para entrar a la estación te cobran una entrada de 500 Rp .  No entendemos muy bien el por qué, pero pagamos las nuestras y la de nuestra acompañante(1500Rp)

Una vez dentro esperamos a que llegue nuestro autobús de las 10. Son las 10.15 y todavía no ha aparecido.  La terminal es cuando menos curiosa.



En los andenes hay más coches particulares que autobuses, furgonetas, minibuses, todoterrenos.. Y unos tíos con pinta de mafiosos no paran de gritar “Toraja, Toraja” y raptar gente para subirlas a esos coches. Las 10.45 y por fin aparece nuestro autobús de Litha & Co. Al subir nos piden las entradas que pagamos al principio, pero que se ha quedado nuestra acompañante. Les decimos que nos las tenemos pero que las hemos pagado, nos sonríen y nos dejan subir. Creemos que nos querían hacer pagar otra vez por ser turistas, pero al salir de la estación el conductor tiene que entregar al guardia de seguridad todos los papeles. Le indica que le faltan dos porque nosotros no tenemos y el guardia se sube al bus a ver quiénes somos, se ríe y se baja. Pues nada…





Otra vez al atasco. Cuando por fin salimos de la ciudad, llega el paisaje de arrozales, tráfico más ligero y a la vez la carretera en obras o sin terminar, con trozos de tierra, mil baches, mil curvas, mil motos, mil camiones apunto de chocar  con el autobús en cada curva…. El paisaje, la verdad es que es chulísimo. Estamos pasando por zonas rurales donde se ve cómo vive la gente, al pie de la carretera, donde la mayoría tienen su casa y debajo algún puesto de venta de frutas o verduras. Las casas cambian al igual que cambia el paisaje. En los arrozales están sobre el agua. Ya adentrándose en la montaña, son como una especie de chalet en alto, pero de madera. Algunos no llegan a la categoría de chabola y otros parecen ser más resistentes. Da pena ver la cantidad de niños pequeños que hay por la zona, jugando descalzos entre basuras y animales. Aún así siempre tienen la sonrisa en la cara y al vernos en el autobús se quedan con la boca abierta. Y es que no debe ser muy común para ellos ver extranjeros como nosotros. La prueba está en que de varios autobuses que hacen la misma ruta que nosotros sólo hemos visto a una madre y su hija que vienen también de Europa.

Hacemos 5 paradas hasta llegar a nuestro destino. Una de ellas a las 14:00 en un chiringuito de playa donde comemos arroz (22000Rp), noodles(15000) y una coca cola(7000Rp)



Tras 10 horas de viaje en ese autobús, con gente vomitando, un bebé que se hace caca, los baches, los sustos… conseguimos llegar a nuestro destino: Rantepao.  Nos dejan justo al lado del hotel donde nos espera Enos, un colega de Dodo, que nos hará de guía durante un par de días.

El hotel es el Indra Toraja, está en el centro del pueblo y la habitación estándar aunque es normalita, está limpia y tiene baño con ducha y agua caliente. Se incluye desayuno, TV y WIFI. La noche nos sale por 240000Rp. Puede que sea caro, pero llegando a las 9 de la noche y con el guía esperando, tampoco teníamos mucha opción de mirar otros alojamientos, así que lo cogemos.

También negociamos las excursiones y los precios. Nos hace una rebaja pero con la condición de no enseñársela a nadie, porque según él se está saltando los precios oficiales.  El hombre parece majete, habla un inglés que podemos entender sin problemas y lleva más de 20 años haciendo de guía. Me da confianza, así que prefiero no pensar que el precio acordado es alto. Lo del regateo no se me ha dado nunca nada bien.

Salimos a cenar algo y Enos nos acompaña. Nos cuenta cómo es la vida en Indonesia, el turismo, costumbres. La verdad es que es un hombre muy agradable.

Volvemos al hotel a descansar. Mañana empezamos la ruta a las 9 por la zona del norte de Rantepao ya que al ser domingo no se ofician funerales. Así dejaremos esa otra zona para el lunes.
Buenas noches.