Día 2 de Julio de 2011:
Samu se ha pasado la noche roncando y no ha dejado dormir a nadie. Al amanecer los murciélagos vuelven a la isla de Kalong. A las 7 nos dan el desayuno y salimos camino de Komodo. Al llegar, el mismo ritual que en Rinca (esta vez sólo pagamos 35000Rp cada pareja por el ranger, porque la entrada de Rinca es válida aquí también), pero aquí sólo vemos 2 dragones que están en el campamento. Otra turistada. Erin se ha venido parte del camino cogida de mi mano y ha estado sacando fotos con mi cámara, que pesa más que ella.
De vuelta al barco nos encontramos con dos nuevos pasajeros, unos húngaros, que no sabemos de donde han salido. Paramos en el Manta Point para hacer snorkel. Yo creía que lo de las mantas iba a ser un camelo y que no íbamos a ver nada, pero cuando apareció aquella cosa, de al menos 3 metros, negra y moviéndose con ese aleteo hipnótico, flipé. Vi otras dos más por la zona. La verdad es que a pesar de estar a unos 8 metros de profundidad, la visibilidad era extraordinaria. Un sitio muy recomendable para visitar, al igual que la siguiente parada, la isla de Bidadari. 3 pasos desde la arena, no cubre más de la cintura, pero ya hay una cantidad de coral, que es imposible estar de pie. Cuando metes la cabeza, ves la maravilla rodeándote. Miles de peces, miles. Simplemente espectacular, y al lado de la orilla.
Y este ha sido el fin del crucero. Totalmente recomendable.
Y este ha sido el fin del crucero. Totalmente recomendable.
Ya de vuelta en Labuanbajo, cenamos en el otro italiano, pegado pared con pared con el Lounge. Es el Made In Italy, de estilo más romántico que su vecino. Pedimos unos gnochi, unos papardelle y 3 zumos, todo por190000Rp. Un poco subido de precio, pero riquísimo, la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario