Primera toma de contacto con el lugar y los lugareños

Día 24 Junio 2011:

Llegamos a Singapur a las 16:00 hora local. Aquí son 6 horas más que en España. De aquí tenemos que coger otro avión que nos dejará en tierras indonesias por fin! Pero antes tenemos que recoger las mochilas, cambiar de terminal, facturar, y cambiar dinero. Las mochilas han llegado intactas, al menos en apariencia. El aeropuerto es enorme, así que tenemos que coger el Skytrain que nos deja en la terminal 3 desde donde opera Garuda Indonesia.

Esta terminal es impresionante. El cuidado diseño, la vegetación, las facilidades gratuitas que puede disfrutar el viajero.. internet, cine, piscina, gimnasio, duchas, hoteles para la gente que está de tránsito… y hasta un jardín de mariposas con una colección de plantas carnívoras.

Echamos un  vistazo rápido pero no tenemos mucho tiempo, a ver si a la vuelta podemos disfrutar un poco de todo esto.

Llegamos puntuales a Makassar, y eso que nos temíamos lo peor porque todo el mundo decía que los transportes por aquí no pueden presumir de puntualidad.

Tras recoger el equipaje y hacer un amago de desmontarme toda la mochila en la aduana, nos recoge Mr Tang. Es un conductor que no habla inglés y que ha tenido que venir a recogernos porque Dodo, nuestro anfitrión estaba en una fiesta familiar.  En el trayecto hasta una de las casas de Dodo,  vamos observando el caos circulatorio, que a pesar de ser las 22.00 está todo lleno de motos y furgonetas tuneadas. La carretera apenas está iluminada y en los laterales está plagado de tienduchas hechas de tablones llenas de scooter-pandilleros e iluminadas por una simple bombilla. Tan pronto te venden camisetas como cascos de moto, fruta o pinchos morunos. Es un poco surrealista. Para llegar a la casa de Dodo el conductor se mete por un camino sin asfaltar y totalmente a oscuras. Empiezo a acojonarme, pero finalmente aparece Dodo que nos recibe muy sonriente. Nos enseña la habitación y el baño. Antes de volver a su casa, charla con nosotros y nos enseña sus trucos de magia.  Tenemos la casa para nosotros solos. Aire acondicionado en la habitación, baño indonesio (sin lavabo, con la ducha al suelo, y cisterna a base de cubos de agua).


Mañana nos preparará el desayuno y nos llevará a la estación para coger el autobús a Rantepao. Ahora toca dormir un poco. A ver si nos respeta un poco el gecko que tenemos en la entrada. Buenas noches!